– Las familias que regresan a sus territorios desarrollan emprendimientos para garantizar una autonomía económica.
– Esto se realiza con las alcaldías locales, la Unidad Nacional para las Víctimas, la Gobernación de Antioquia y el Ministerio del Interior.
En los últimos tres meses, Medellín ha extendido su apoyo a 18 municipios de Antioquia y dos más de Córdoba y Atlántico para favorecer el retorno o reubicación de las víctimas del conflicto armado. El Equipo de Atención y Reparación a Víctimas de la Administración Distrital ha realizado 127 acompañamientos con el objetivo de contribuir a la reparación integral de las personas desplazadas que han llegado a la ciudad.
Los municipios de Antioquia hacia los que más retornos efectivos se han realizado son Carepa (31), Uramita (22), Apartadó (20), Liborina (16), San Carlos (14) y Granada (4). Los 12 municipios restantes, ubicados en su mayoría en el Urabá y el Suroeste, han recibido entre dos y un retorno efectivo en los últimos tres meses.
En el proceso, el componente de Retornos y Reubicaciones del Equipo de Atención a Víctimas, adscrito a la Secretaría de Paz y Derechos Humanos, evalúa la situación de cada grupo familiar y, posteriormente, ofrece apoyo logístico y económico como ayuda humanitaria de emergencia y una iniciativa productiva que genere ingresos, lo que asegura unos retornos bajo los principios de voluntariedad, seguridad y dignidad.
“Se ha logrado que 127 familias, víctimas del conflicto regresen a las subregiones de Antioquia, a sus territorios y veredas. Que puedan regresar al campo es volver a la paz, la reconciliación y la esperanza al territorio. Por eso, la Alcaldía de Medellín los acompaña, protege y les brinda oportunidades a las familias en los planes retorno”, comentó el secretario de Paz y Derechos Humanos, Carlos Alberto Arcila Valencia.
En el marco del retorno o reubicación, Medellín se ha articulado con las alcaldías locales, la Unidad Nacional para las Víctimas, la Gobernación de Antioquia y el
Ministerio del Interior. Además, la estrategia cuenta con el respaldo del Concejo de Medellín como apuesta por la integración regional, articulando procesos sociales, culturales, políticos y económicos que benefician a las distintas poblaciones.
Si bien el desplazamiento forzado ha transformado las dinámicas familiares y sociales, acciones como el retorno o la reubicación de las familias desplazadas les permite acceder a nuevas oportunidades educativas y económicas alternas a las de la ciudad, donde pese a su vocación campesina han desarrollado emprendimientos en sectores como barberías, salones de belleza, fabricación y venta de calzado y productos artesanales.